En una Mesa de Diálogo realizada en el Congreso del Estado, productores y legisladores de diversos partidos políticos consolidaron un frente común, exigiendo enérgicamente que la Ley General del Agua no sea aprobada en el Congreso de la Unión y que el proyecto sea retirado de la discusión.
El evento, convocado por el presidente del Congreso, Guillermo Ramírez, contó con la participación del senador Mario Vázquez y los diputados federales Tony Meléndez, Rocío González, «Manque» Granados y Alfredo Lozoya, quienes escucharon las preocupaciones de cinco representantes del sector productivo.
Riesgos de Centralización y Criminalización
Los productores expresaron que la iniciativa es inaceptable, pues centraliza el uso, poder y distribución del agua, lo que pondría en riesgo a todo el sector productivo estatal. Señalaron que la ley permite quitar concesiones y derechos con prácticas arbitrarias y criminaliza al productor por encima del órgano de gobierno.
Además, se advirtió que al desvincular el recurso hídrico, la ley quita el valor a la tierra, al mismo tiempo que prohíbe el cambio de titular en las concesiones y deja trámites inconclusos, afectando la continuidad de la producción.
Compromiso para Bloquear la Iniciativa
Los legisladores federales y locales coincidieron en que la única solución viable es que el proyecto actual sea desechado por completo, pues no están dispuestos a negociar cambios menores en su contenido. Su objetivo es impedir que la iniciativa sea sometida a votación.
Por lo anterior, los legisladores se comprometieron a seguir la batalla en la Ciudad de México y presentarán exhortos y puntos de acuerdo para solicitar formalmente que el proyecto de Ley General del Agua no sea subido al pleno del Congreso de la Unión.

