El abandono gubernamental por la falta de servicios y de infraestructura para el desarrollo urbano, han orillado a los habitantes de La Junta a exigir su emancipación de Guerrero y crear su propio municipio, analiza el investigador morenista Víctor Quintana Silveyra.

De lograrlo a través de una legislación del Congreso del Estado, La Junta podría disponer de los justos recursos económicos que su actividad comercial y productiva generan y que se traducirían en mejoras para la población más grande, incluso, que la cabecera municipal.
A los pobladores de esta comunidad, que ha cimentado su prosperidad ligado a las actividades del ferrocarril y el turismo, se les hace injusto que La Junta no reciba la atención en obras y servicios que necesita dada su importancia dentro del municipio de Guerrero.
En el mismo caso hay otras comunidades chihuahuenses, que así como La Junta, demandan más observación e interés de las autoridades para su desarrollo; tal es el caso de Naica, en el municipio de Saucillo y de Escalón en el municipio de Jiménes.
Años atrás quedó el precedente de las poblaciones de Rubio y Anáhuac que así como La Junta, demandaron separarse del municipio de Cuauhtémoc para allegarse de recursos propios para sostener la demanda de infraestructura y la calidad de servicios públicos que sus habitantes demandan.
Esa demanda de los seccionales cuauhtemenses se ha ido apagando gradualmente, en la medida que el municipio ha puesto más atención soltándoles recursos para satisfacer sus necesidades.