En el corazón de la Antártida, la naturaleza crea una vista increíble: una cascada roja en cascada a través del hielo perenne del glaciar Taylor.
Este fenómeno, conocido como Blood Falls, es aún más fascinante de lo que parece. Su intenso color no se debe sólo al hierro oxidado, sino también a pequeñas esferas ricas en hierro creadas por pequeñas bacterias que viven en un lago salado escondido debajo de un glaciar.
Cuando esta agua llega a la superficie y encuentra oxígeno, toma un tono rojo tan intenso que parece irreal en el paisaje antártico. La cascada continúa fluyendo incluso a temperaturas bajo cero, creando un espectáculo único donde la ciencia y la belleza convergen en una obra maestra natural. Y pensar que este increíble ecosistema nos podría proporcionar pistas sobre posibles formas de vida en otros planetas, como Marte. La naturaleza siempre nos sorprende y sabe superar nuestra imaginación!
Créditos: UM TONHO/TONHA (Elías Sakkis)