Un día, había un ciclista llamado Pierre que participaba en una dura carrera en medio del campo francés 🇫🇷, donde el sol brillaba intensamente sobre todo lo que lo rodeaba. Pierre se sentía muy deshidratado y no encontraba ni una gota de agua en su botella. Mientras montaba su bicicleta, vio una vaca 🐄 pacíficamente pastando al borde de la carretera. En un momento de desesperación y valentía, una idea extraña se le ocurrió. Sin detenerse o bajarse de su bicicleta, se acercó hábilmente a la vaca e intentó ordeñarla mientras casi estaba en una rueda. Después de un intento torpe y gracioso, finalmente logró llenar su botella con leche fresca y tomó un sorbo que era como la vida misma para él. Pero en cuanto volvió a colocar la botella en su lugar, la vaca lo miró con una expresión de enojo, como si no pudiera creer lo que acababa de suceder. De repente, comenzó a perseguirlo a una velocidad increíble, mientras Pierre pedaleaba tan rápido como podía. La escena parecía una película de comedia; otros corredores se congelaron de risa al ver a Pierre correr adelante, no por su habilidad, sino por el miedo a la vaca que parecía no detenerse hasta atraparlo. Algunos lo animaban gritando: «¡Apúrate Pierre, ella está justo detrás de ti!» mientras otros simplemente reían hasta que les brotaban lágrimas de los ojos.