Nicole Smith-Ludvik, azafata de Emirates Airlines y paracaidista profesional, realizó una impresionante hazaña al subirse a la antena del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, para filmar un comercial. De pie sobre una pequeña plataforma de 1 metro cuadrado y con una vista imponente, Nicole posó con confianza mientras un avión Airbus A380 realizaba 11 giros a su alrededor para conseguir la toma perfecta. La escena, aunque difícil de creer por su nivel de riesgo, fue completamente real y mostró su valentía y profesionalismo en una de las alturas más desafiantes del planeta.
Créditos National Geografícs