La polémica ha envuelto a la Academia estadounidense a raíz de la revelación de los nominados para la próxima entrega de los premios Oscar. Entre los candidatos figura Ryan Gosling por su participación en «Barbie», mientras que notoriamente quedaron excluidos nombres destacados como Margot Robbie, protagonista de la película, y Greta Gerwig, quien fungió como directora.
La lista de nominados ha generado críticas que apuntan hacia la percepción de «machismo» y a la supuesta minimización del mensaje pro-mujer que transmite la película. No obstante, algunas voces, entre ellas la de la actriz Whoopi Goldberg, han salido en defensa de la Academia, negando que se haya realizado algún «desaire» a Robbie, tal como se ha sugerido.
Goldberg, conocida por su papel en «Cambio de Hábito», enfatizó que no siempre se logra obtener lo que se desea en términos de reconocimientos, y destacó la subjetividad inherente a la evaluación de películas. Durante su participación en el programa «The View», expresó: «No hay desaires. Eso es lo que hay que tener en cuenta: no todo el mundo recibe un premio, y es subjetivo. Las películas son subjetivas».
La actriz también aclaró que no hay conspiración alguna en la selección de los nominados y que, como ocurre cada año, los miembros de la Academia, incluyéndola a ella misma, votaron para determinar los nominados: «No son las élites, es toda la familia de La Academia la que vota por las nominaciones. Todos votamos, pero no se consigue todo lo que se desea», afirmó.
Goldberg subrayó que la popularidad de una película, actor, actriz o canción entre el público no garantiza automáticamente su inclusión en la premiación: «Es posible que las películas que amas no sean amadas por las personas que votan”, concluyó.
Es relevante señalar que, hasta el momento, ni Margot Robbie ni Greta Gerwig han emitido declaraciones sobre su ausencia entre los nominados. En contraste, Ryan Gosling, quien interpreta a Ken, expresó en un comunicado oficial su profunda decepción por la falta de reconocimiento al trabajo de sus compañeras, argumentando que «No hay Ken sin Barbie».