César Duarte perdió los estribos durante la audiencia de revisión de medidas cautelares, protagonizando un enfrentamiento con la jueza Delia Valentina Meléndez. La magistrada ordenó su desalojo de la sala, pero el exgobernador se resistió. Tras un receso, la audiencia se reanudó y, después de escuchar los argumentos, la jueza Meléndez determinó mantener la medida de prisión preventiva contra Duarte.
El desenlace de la audiencia estuvo marcado por un altercado, ya que Duarte, enojado por la resolución, comenzó a recriminar a la jueza. Inicialmente, le expresó que había «pasado de la raya» en relación con la decisión. Ante la solicitud de mantener la compostura, elevó su tono de voz y acusó a la jueza de no cumplir con la ley.
La jueza tuvo que ordenar el retiro de Duarte de la sala, encontrando resistencia por parte del exgobernador. Este se negó a abandonar voluntariamente la sala, lo que llevó a su desalojo.
En medio de la disputa para sacarlo de la sala, Duarte le gritó a la jueza: «usted a mí no me manda», cerrando así la audiencia en la que se determinó que el exgobernador permanecerá en prisión preventiva durante el curso de su proceso penal.