Una flor que acompaña la Navidad en los hogares mexicanos.
Durante las fiestas decembrinas, el rojo y el verde llenan casas, templos y espacios públicos en México a través de la tradicional «Nochebuena», una planta profundamente ligada a la celebración navideña. Para conocer el origen y significado de esta tradición, la Dra. Miriam Elizabeth Martínez Pérez, docente-investigadora de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), explica cómo esta flor se convirtió en uno de los símbolos más representativos de la Navidad en nuestro país.
La Dra. Martínez Pérez, como especialista, señaló que la Nochebuena, cuyo nombre científico es «Euphorbia pulcherrima», presenta brácteas (hojas modificadas) de color rojo intenso, aunque existen variedades en otros tonos. Detalló que el rojo simboliza el amor, la caridad, la entrega y la buena voluntad, valores centrales de la celebración navideña. En la tradición cristiana, añadió, este color también representa la sangre de Cristo y su sacrificio, lo que favoreció que la Nochebuena fuera adoptada como ornamento en iglesias, nacimientos y celebraciones religiosas.
Además, explicó que la disposición de las brácteas en forma de estrella se asocia con la estrella de Belén, que sirvió de guía a los Reyes Magos al nacimiento de Jesús, mientras que el verde de sus hojas simboliza la vida, la esperanza y la renovación, elementos esenciales del Adviento y la Navidad. Estos significados, dijo, fortalecieron el vínculo entre la flor y las celebraciones decembrinas a lo largo de los siglos.
Asimismo, compartió una de las tradiciones más arraigadas en México, en la que la Nochebuena representa el milagro de la humildad. Relató que, según la leyenda, una niña pobre ofreció al Niño Jesús unas simples ramitas verdes que, al colocarlas en el nacimiento, se transformaron en una flor roja brillante conocida como cuetlaxóchitl. Esta historia, transmitida de generación en generación, resalta valores como la intención, la generosidad del corazón y la capacidad de la fe para transformar lo sencillo en algo extraordinario.
Finalmente, la docente-investigadora destacó que la Nochebuena es un símbolo profundamente mexicano, resultado de la fusión entre la tradición indígena y la fe cristiana. Recordó que hoy México es uno de los principales productores de esta flor a nivel mundial y que su presencia en posadas, pastorelas, nacimientos y altares reafirma su significado como emblema de amor, esperanza, sacrificio, fe y renovación espiritual durante la Navidad.

