La noche de este miércoles fue clausurado un crematorio de animales que operaba de manera clandestina en el interior de las instalaciones de la Central de Abastos, tras una inspección de autoridades municipales.
Elementos de la Coordinación de Protección Animal del Gobierno Municipal acudieron al lugar luego de recibir denuncias ciudadanas y confirmaron que en el sitio se incineraban animales muertos.
Al ser entrevistados, los encargados del crematorio no pudieron acreditar los permisos correspondientes para su operación, por lo que las instalaciones fueron clausuradas por la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología, bajo el acta 24048.
Además, personal de la Fiscalía General del Estado acudió para recabar información e iniciar una investigación en torno al establecimiento.
El crematorio se encontraba ubicado al fondo de la Central de Abastos.