RECUERDOS DE CANATLÁN X
David Vázquez Soto
A Canatlán de Las Manzanas
…Ahí yo me moriré…
…A la orilla del río…
…Dónde antes de que te fueras…
…Estabas siempre conmigo…
Beto Lozano
Las aguas del Río La sauceda bajaban de la sierra, pasando por el famoso Rancho Colorado, llegando a reunirse en la cortina de la presa Caboraca para dar vida al anhelado sueño de los canatlecos, lo que se conoció como el proyecto Canoas, agua viva para alimentar las sedientas raíces de los manzanos que dan identidad a esta región.
…Cuando llegó a Canatlán dijo que venía del Espinazo del Diablo, de allá donde ruge el viento…y que las cosas pasaron en la época de la fiebre aftosa, pero creo que fueron después, por las fechas en las que murió Blanca, la que le decían Güera, hija del general Vargas…usted se ha de acordar el día que la encontraron muerta…
-No, ese fue un asunto muy delicado, yo no recuerda haber estado ahí, pero los que vieron dijeron que ella y sus acompañantes se había asfixiado con el gas de la lámpara, porque se quedaron dormidas y no se dieron cuenta cuando se apagó y el combustible estuvo esparciéndose por la habitación, ya que habían sellado todas las rendijas para que no se colara el frío del crudo invierno que calaba hasta los huesos…
El extraño sujeto, les platicaba que allá en el espinazo descubrió una cueva donde se veía montones de relucientes monedas de oro, pero cuando quiso tomar una, escuchó una voz como de trueno que decía:
-Todo o nada…!!!
Del susto salió corriendo para no volver jamás…
También platicó que le tocó andar con el General en los tiempos del combate a la fiebre aftosa, pero que los ganaderos de Cadereyta, Querétaro, molestos los atacaron con armas de fuego, porque no se resignaron a que les mataran sus reses, aunque estuvieran moribundas y contagiadas…
-Nomás se les veían las ampollas en las fauces a las pobres vacas, que estaban contagiando a todo el ganado del centro del País, y la orden del cachorro de la revolución, el pajarito de Sayula, Veracruz, el mero Presidente de la República, Miguel Alemán Valdez, fue de exterminar todo ese ganado con el Rifle Sanitario.
Los canatlecos por fin veían concretarse ese sueño, como olvidar el discurso de Chaguito Gurrola ante el Presidente Salinas…se estaba terminando la cortina de la presa Caboraca, cuando se vino la creciente, uno de los más grandes y poderosos huracanes formado en el Pacífico, había golpeado las costas, cruzando la sierra madre occidental, llegando a raudales al Río San Pedro y la Sauceda…se corrió la voz en todo el valle…
-El agua está rebasando la altura de la cortina y se va a reventar…!!!
-Todos corrieron a resguardarse y a tratar de conservar lo más valioso que tenían, pero eso no fue cierto, nunca hubo riesgo de que la cortina reventara, así que después de que se supo la verdad, todos se reían de una viejita que lo único que alcanzó a llevarse fue la fotografía de su boda y desesperada trataba de subirse a las camionetas de los vecinos que a las carreras querían ponerse a salvo en tierras más altas a donde no alcanzara a llegar la creciente, como en los tiempos cuando picaban las culebras de agua…
El 2 de abril de 1947 se estableció la Comisión México-Americana para la Erradicación de la Fiebre Aftosa, acordando una campaña de inspección, cuarentena y sacrificio de animales enfermos, medida que se conoció como “rifle sanitario” y donde se eliminaron en promedio 2 mil cabezas de ganado bovino y porcino al día, sin embargo, a pesar de estas acciones, para finales de 1947 la enfermedad se expandió hacia el centro de la República Mexicana, situación que obligó a incorporar la vacunación con biológicos importadas de Europa, que ocho meses después fueron producidas en México.
Afortunadamente, para 1950 con la aplicación de 60 millones de dosis y una drástica reducción de brotes, se llegó totalmente a su erradicación en 1955.
-Ya me acordé de ese extraño personaje, por cierto, al calor de una amarrada, nos prometió contarnos cuando estuvo disque pizcando manzana en Búfalo, Chihuahua, pero ya nunca volvió, dijeron que lo había atropellado el tren cerca de los Mochis, Sinaloa.
Las benditas aguas del Río la Sauceda, ruedan cuesta abajo por el efecto de la gravedad, llegando a los ricos y fértiles suelos del Valle de Canatlán, inyectan vida a los manzanos que junto con el aire, el sol y los nutrientes minerales, han dado vida e identidad a la región…el ciclo eterno de la vida no se detiene…
©DAVID VÁSQUEZ SOTO
CANATLÁN, DURANGO.
SEPTIEMBRE DE 2024.
David Vásquez Soto
Colaborador de ID Noticias. Originario de Nicolás Bravo, Canatlán, Durango. Ingeniero Agrónomo por la Universidad Autónoma de Chapingo. Maestro y Doctor en Ciencias Agrícolas por el Programa Hidrociencias del Colegio de Postgraduados. Ha publicado los libros “Chapingo de mis Amores”, “Recuerdos de Canatlán” y “Nicolás Bravo de mis Amores”. También es bohemio de afición e integrante del grupo musical Los Andariegos Laguneros y se le puede ver deambulando en el desolado oriente de Torreón.