Una intensa tormenta de arena sorprendió este martes a los habitantes de la ciudad de Chihuahua, convirtiendo el cielo en un manto opaco de color ocre y reduciendo la visibilidad en varias zonas de la capital. Se trata del segundo fenómeno de este tipo que se registra en lo que va del año, generando preocupación entre autoridades y ciudadanos por su creciente frecuencia.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), los fuertes vientos provenientes del suroeste, con ráfagas superiores a los 60 km/h, arrastraron grandes cantidades de polvo y tierra desde zonas áridas cercanas, provocando condiciones peligrosas para la circulación vehicular y afectando la calidad del aire.
La Coordinación Estatal de Protección Civil emitió una alerta preventiva poco después del mediodía, recomendando a la población evitar actividades al aire libre, utilizar cubrebocas para proteger vías respiratorias y extremar precauciones al conducir, especialmente en las avenidas periféricas y salidas de la ciudad.
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