Redacción
Ante la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar sus amenazantes porcentajes de aranceles si México no paga su cuota quinquenal de agua, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró en días pasados que el país cumplirá con el tratado bilateral firmado en 1944.
La presión viene del republicano gobernador texano Greg Abbot, quien exige el pago del líquido para sus agricultores.
México le debe a Texas 1.5 millones de metros cúbicos y va a haber una entrega inmediata, expresó Sheinbaum, de una cantidad de agua que se puede dar, de acuerdo con la posibilidad de agua que existe en el río Bravo que se tiene que entregar, pero si no hay agua, ¿cómo la entregas?
Por la parte mexicana, Chihuahua hace el mayor aporte para pagar, cada 5 años, el adeudo que adquiere México por el agua que el país vecino entrega a Mexicali, Tecate y Tijuana a través del río Colorado
El embalse actual de las 10 presas de la entidad, de acuerdo a información de Conagua, consta de 706 millones de metros cúbicos, un 18% aproximado de los casi 4 mil millones de metros cúbicos que pueden almacenar y que a través del río Conchos, Chihuahua puede desahogar al Bravo para hacer llegar el agua que agricultores de Texas reclaman a México.
La mandataria del Ejecutivo no se negó a pagar, pero su promesa la basó sobre las posibilidades de las que se dispone el recurso natural y, con los estragos que ha ocasionado la larga sequía en el norte del país aplica la vieja conseja: ¿con qué ojos divina tuerta?
El gobierno federal decidió acelerar la extracción de agua de la presa La Amistad, para pagar su adeudo hídrico con Estados Unidos ante la advertencia de tres estados fronterizos con Texas, Coahuila, Chihuahua y Tamaulipas que esa medida pone en riesgo el abastecimiento de agua de los municipios del norte de México.