

Redacción
El 7 de abril de 2004 la fortuna encontró al escritor Antoine de Saint-Exupéry, quien despegó en una misión frente a los nazis en 1944 y de la que nunca regresó
El 31 de julio de 1944, el escritor Antoine de Saint-Exupéry despegó en una misión frente a los nazis de la que nunca regresó, pero la fortuna lo encontró un día como hoy: el 7 de abril de 2004.
Fue entonces que el mundo literario recordó un pasaje de su obra más conocida, “El Principito”: “Sé que ha vuelto a su planeta, pues al amanecer no encontré su cuerpo, que no era en realidad tan pesado. Fue aquí donde el principito apareció sobre la Tierra, desapareciendo luego».
Y durante cinco décadas, el paradero del francés fue todo un misterio.
El 31 de julio de 1944, el escritor despegó de una base aérea de Córcega, al sur de Francia, con el objetivo de fotografiar el frente alemán. Pero Saint-Exupéry nunca regresó de su misión y, durante cinco décadas, nada más se supo del autor de «El principito».
Las especulaciones comenzaron a girar en torno a su desaparición, comparándola con el protagonista de su novela.
Saint-Exupéry narra en ese libro catalogado como “infantil” el encuentro entre un piloto que se estrella en el desierto del Sáhara y un niño nómada en continuo viaje entre las estrellas y el planeta desde el asteroide B 612. Los sentimientos de desarraigo, tristeza, anhelo y esperanza del propio autor se vuelcan en sus personajes en una de las obras más traducidas de toda la historia de la literatura.
A más de 40 años de su desaparición, en 1998, un pescador encuentra un brazalete con el nombre de Antoine de Saint-Exupéry y de su mujer, Consuelo, en aguas al sur de Marsella.
A pesar del hallazgo, ni la familia del escritor ni el gobierno francés le dieron veracidad alguna. Pero en el año 2000, el buzo Luc Vanrell decidió investigar el misterio y, tras descender 60 metros, encontró los restos del supuesto avión.
Tuvieron que pasar 19 meses más para que el buzo obtuviera un permiso oficial que le permitiera seguir examinando los restos. Fue entonces cuando localizó el número de serie que coincidía con el del avión perdido hacía décadas.
En 2006 se confirmó que un anciano expiloto de caza alemán, Horst Rippert, despegó esa jornada del 31 de julio de 1944 para interceptarlo. Rippert le disparó y derribó, terminando con la vida del escritor de “El Principito” y su viaje por el mundo más allá del asteroide B 612.
Aunque “El principito” es su obra más reconocida, Antoine de Saint-Exupéry obtuvo fama con su primera novela, “Vuelo nocturno”, publicada en 1931. Un libro que habla de su experiencia, en primera persona, como aviador amateur.
Esa nostalgia que debía sentir cuando cruzaba los cielos le acompañaría durante toda su vida. Tras exiliarse a Estados Unidos a causa de la ocupación nazi de Francia, escribió “El Principito” y, en 1943, decide regresar a Europa para combatir a los fascistas alemanes.
Fuente de información: Cultura inquieta