Hacer algunos años y después de tener un episodio de convulsiones, que fueron diagnosticadas como «epilepsia idiopática», es decir, que no había una explicación clara y/o consistente del motivo empecé a dar seguimiento a mi salud con diferentes especialistas derivado de un dolor en la espalda, lo que me llevo primero a visitar a un ortopedista, quien me derivo con un endocrinólogo, y así mismo y de manera paralela me atendí con un genetista.
Durante mi experiencia personal me encontré con un ecosistema de salud en donde casi todo esta diseñado para generar dinero, desde el especialista que recomienda un laboratorio clínico «por ser donde dan los resultados mas precisos», recomendar el medicamento del laboratorio donde el representante medico le da más regalos, le pagaran su próximo viaje o le invita las mejores comidas, y todo a costa de que los pacientes paguen medicamentos más caros.

Pero no solo eso, también descubrí que los médicos especialistas, que anteriormente laboraban en instituciones de salud publica para hacer experiencia, ganar reputación y así poder tener una mayor cartera de pacientes ya no querían trabajar en el sector publico ¿para que?, esto ya no era necesario, únicamente tenían que pagar publicidad en «doctoralia», «top doctors» o con alguna agencia de marketing digital para médicos.
Ya no es necesario hacer una buena reputación, basta con pagar un consultorio en una clínica privada de renombre, hacer un gasto considerable en publicidad digital, y eso es suficiente para llenarse de pacientes. No importa la reputación, no importa que realmente se atienda al paciente con calidad humana, lo importante es generar dinero.

Casos como el endocrinólogo Jassel Velázquez Navarro, que pasaron de cobrar 900 pesos en el año 2022 a 1,700 en el año 2025, eso sí, gracias a plataformas como Doctoralia, cuenta con la agenda llena con listas de espera de hasta 9 meses, tiempos de espera que anteriormente se veían en el sector publico.

Aquello que era una herramienta para facilitar la comunicación entre pacientes y médicos se volvió una herramienta para facilitar que la practica medica se convierta en un tema netamente de dinero, esto impulsado desde los colegios de medicina que limitan la matricula de alumnos para evitar de esta manera el que se tenga una mayor cantidad de médicos y pueda entonces equilibrarse el «mercado».
«Industria del Bienestar: La industria del bienestar, que incluye aspectos como la salud mental, la alimentación y el cuidado personal, alcanzó un valor estimado de 6,26 billones de dólares en 2023. Se prevé que esta industria crezca a una tasa anual compuesta del 8,6% hasta 2027.»
La medicina es una de las industrias más grandes del planeta, en donde médicos, laboratorios de análisis clínicos, hospitales privados, aseguradoras y grandes farmacéuticas hacen negocio, negocio a costa de la calidad de vida de las personas y más aun, a costa de la vida misma.
El sector de la salud en México fue desmantelado desde hace décadas para permitir lo que hoy es: el negocio privado más lucrativo de todos.