De la Redacción
Antes de querer imponer un decreto el oficialismo debió priorizar escuchar a los afectados
El PRI Estatal de Chihuahua expresó su firme rechazo a la reforma que el oficialismo promovió al ISSSTE, ya que impacta negativamente a más de 720 mil trabajadores de la educación, de seguridad, entre otros en el país, sin garantizar mejoras en los servicios de salud.
«Esta reforma representa un duro golpe a la economía de los trabajadores, quienes debían aportar más sin recibir una mejor atención médica, en un sistema ya afectado por la falta de infraestructura, desabasto de medicamentos y largas esperas para cirugías y consultas», señaló el presidente del Comité Directivo Estatal, Alejandro Domínguez.
Indicó que tras un profundo análisis se han detectado varios puntos de afectación para los trabajadores, y que motivan un rechazo a la reforma, tales como:
-Aumento en las cuotas de los trabajadores sin reflejarse en su ahorro para la pensión. Es decir, la mayor aportación es exclusivamente para el “seguro de salud” y NO para la seguridad social.
-Despojo de los ahorros de la subcuenta de vivienda de servidores públicos como maestros, policías y personal de salud.
-Mayor carga económica sin garantía de mejoras en el servicio médico.
-Recaudación de 11,100 millones de pesos anuales sin un plan de beneficios claros.
-Falta de transparencia y rendición de cuentas en el uso de recursos.
-No se ha consultado a los trabajadores sobre las implicaciones de la reforma.
Por lo anterior, Domínguez expuso que antes de impulsar la reforma se debió «escuchar a los maestros y a los trabajadores, debió ser la prioridad antes de querer imponer la reforma; pues se requiere garantizar mejoras reales en los servicios del ISSSTE y que se establezcan mecanismos de transparencia».
«No podemos permitir que esta reforma avance sin considerar a quienes serán los más afectados», concluyó el diputado federal y líder priista.
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