Adolfo Álvarez Álvarez, “Chofo”, miembro de Acción Nacional desde los años cincuenta, cuando Don Luis, su hermano, fue candidato a gobernador en 1956, desde entonces, un panista de verdadera cepa.
El ex gobernador Javier Corral lo describe como un hombre íntegro, con una verticalidad personal admirable.
«Como buen ingeniero, fue constructor de grandes edificaciones y proyectos de infraestructura, pero también de ideas, sueños, planes y objetivos de trascendencia espiritual para Juárez, nuestra ciudad fronteriza, para todo el estado grande, Chihuahua y todo México» , destacó Corral.
Parco, a veces tosco en su trato, sólo era necesario rascarle un poco a su ánimo para comprobar su alma grande, su humanidad generosa, desprendida, con sentimientos de verdadera solidaridad a la gente más desprotegida.
«En lo que su carácter fue intransigente, fue con la mentira, la corrupción y la impunidad. Despreció la simulación política a la que identificaba como de manufactura priísta», dijo el ahora Senador.
Nadie dudaba de su honradez y honorabilidad. Por eso durante muchos años, una de sus tareas fue conseguir recursos económicos para apoyar todas las causas que fortaleciera la lucha por la democratización de México, destacó Corral.