En Finlandia, a diferencia de otras culturas europeas, no existe una tradición de conversación trivial o «small talk». En este país, no solo no se fomenta este tipo de interacción, sino que ni siquiera hay un concepto de ello en el idioma finlandés. Muchos niños finlandeses, al aprender inglés, descubren que este tipo de charla es algo esperado cuando hablan con personas de otros países.
En encuentros sociales, los finlandeses no sienten la necesidad de llenar los silencios, y estos pueden durar varios minutos sin generar incomodidad. Esta preferencia por el silencio también se observa en otras partes de los países nórdicos, como Trondheim o Tromsø. La cultura finlandesa valora las conversaciones profundas y, en lugar de rellenar cada pausa con palabras vacías, prefieren la tranquilidad. Así que, si alguna vez te encuentras en una situación social en Finlandia, recuerda que el silencio no es negativo, sino un espacio para la reflexión, y lo mejor es evitar iniciar conversaciones sobre el clima.