El constitucionalista Francisco Burgoa alertó que en la propuesta de modificación al artículo primero constitucional respecto al control de convencionalidad subyacen varios riesgos.
«Esto que puede parecer una «buena noticia» es una maniobra que busca distraer de un problema mucho mayor»
«Inclusive, esto aunque parece un retroceso en las pretensiones autoritarias, el verdadero riesgo persiste en la eliminación de controles judiciales sobre las reformas constitucionales, incluyendo el juicio de amparo, las controversias constitucionales y las acciones de inconstitucionalidad», dijo.
Resaltó que esto no es un mero ajuste técnico: representa una amenaza directa al Estado Constitucional y Democrático de Derecho y a los derechos humanos en México, ya que limitaría los mecanismos de defensa constitucional y los compromisos asumidos en el sistema interamericano.
Morena, dijo ,con esta jugada, busca controlar su propio autoritarismo, pero lo hace bajo la presión de la crítica social y de la oposición.
«No es suficiente que se retire solo el control de convencionalidad; esta propuesta de reforma constitucional debe ser retirada por completo. De lo contrario, el país retrocederá gravemente en la protección de los derechos humanos y en la defensa de los principios fundamentales constitucionales».