Suloszowa, en Polonia, está dispuesto en una única calle de más de nueve kilómetros. Sus campos de cultivo le dan una imagen única.
“Un pueblo cuyos habitantes viven en una sola calle”, dicen muchos de los que han visto imágenes aéreas del lugar.
Esta ciudad polaca, situada apenas a 36 kilómetros de Cracovia, es una excepción en el mundo urbanístico, pues a lo largo (muy largo, cerca de nueve kilómetros) de la calle Olkuska-Krakowska viven sus cerca de 6.000 habitantes. Un pueblo único, situado en el Parque Nacional Ojcowski, conocido por sus formaciones de piedra caliza.
Son cerca de 1.600 los edificios que a un lado y otro de la calle se suceden de una punta del pueblo a la otra. Sus cerca de nueve kilómetros de largo se combinan con otra de sus principales características: apenas tiene 150 metros de ancho. Una zona casi única de ver, con otros pueblos de Polonia con una disposición similar.
Entre sus principales atractivos están el Castillo de Pieskowa Skala y el Club de Hércules (una formación de roca caliza de 30 metros de alto). Junto a su gran biodiversidad, con más de 5.500 especies, destaca su pertenencia a la Vía Regia, una ruta del Camino de Santiago que una la ciudad de Santiago de Compostela con San Petersburgo, en Rusia.