El nadador extremo Ross Edgley ha logrado completar la travesía continua más larga del mundo en natación, recorriendo 510 kilómetros sin descanso en el río Yukón, Canadá.
Durante 56 horas ininterrumpidas, enfrentó temperaturas de 9°C y llevó su cuerpo al límite, sin tocar tierra en ningún momento.
A lo largo del desafío, sufrió daños físicos como heridas en la piel y severo agotamiento, pero su equipo lo asistió con alimentos para mantener su resistencia.
Este logro, más allá de ser un récord, es parte de una investigación pionera sobre los límites del cuerpo humano en condiciones extremas.
Créditos Conocimientum
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