De nuevo, centenares de parralenses y visitantes de la Capital del Mundo, hoy Pueblo Mágico, fueron testigos de uno de los eventos que conforman el corazón de las Jornadas Villistas, con el cual se honra la memoria del líder máximo de la famosa División del Norte, el General Francisco Villa.
Aquella trágica mañana del 20 de julio de 1923 fue representada por el grupo de teatro “Guillermo Baca”, partiendo de escenas que muestran la juventud del entonces campesino Doroteo Arango, allá en el rancho La Coyotada de San Juan del Río, Durango.
Con fondo de música norteña, se mostró la escena donde un hacendado ultrajó a la hermana de Doroteo, quien defendió el honor de su hermana y le disparó al agresor, teniendo que dejar su hogar para esconderse. Los aplausos acompañaron cada una de las representaciones que fueron llevando al público, como en un túnel del tiempo, por la ajetreada vida de quien en Chihuahua adoptó el nombre de Francisco Villa e incursionó en la lucha armada de 1910.
La escenificación mostró los encuentros y desencuentros de Villa con los líderes políticos de aquella época y con los revolucionarios que libraron duras batallas luego del asesinato de don Francisco I. Madero, quien había ganado las elecciones presidenciales.
Otra faceta muy famosa del Caudillo, su gusto por las mujeres y sus diversas bodas, también fue parte del simulacro que año con año atrae la atención de turistas deseosos de conocer más sobre el mexicano más famoso en el mundo, Pancho Villa.
Las diferencias con el traidor Victoriano Huerta forman parte esencial de la narrativa, ya que a partir de ello se fraguó la emboscada para matarlo, en la tierra que le gustó hasta para morir, su querido Parral.
Se abordó la pacificación del Centauro del Norte por acuerdos gubernamentales donde se le concedió la Hacienda de Canutillo, donde cultivó la tierra y construyó una escuela para las niñas y niños. Fue en ese lugar donde un periodista de la capital del país, de manera astuta y con mala intención, publicó información a nivel nacional que a la postre le costó la vida al General.
El esperado desenlace de la escenificación, la muerte del Caudillo, hizo prevalecer el silencio cuando todos escucharon y vieron bajar el carro del General por la avenida Juárez, saliéndole al paso un “borracho” que lo saludó, confirmando a los asesinos ocultos donde hoy es el museo Francisco Villa, que el objetivo iba en el carro.
El vehículo avanzó y al doblar en la calle Gabino Barreda, la metralla de los fusiles accionados por asesinos que tenían cuentas pendientes con el General cobraron su cobarde venganza, matando a Villa, a su fiel secretario el Coronel Trillo y a la pequeña escolta, quienes iban a un bautizo al que nunca llegaron.
Villa fue asesinado la mañana del 20 de julio de 1923, generando la nota periodística nacional e internacional de mayor impacto a 13 años de iniciada la Revolución. Así murió el Caudillo y nació una leyenda que vive hasta nuestros días, como ejemplo claro de la lucha que costó miles de vidas buscando justicia e igualdad en nuestro México.
Vive las Jornadas Villistas 2024, y este sábado 20 de julio no te pierdas las escenificaciones de la muerte del Caudillo, en punto de las 9:00 de la mañana y 6:00 de la tarde. Consulta la cartelera de todos los eventos en las redes del Gobierno de Parral, Pueblo Mágico.
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