Por H.C. Esquivel
En la entrevista del Presidente argentino, Javier Milei con el periodista de CNN, Andrés Oppenheimer, el mandatario rechazó que su carácter personal le genere confrontaciones con otros actores políticos.
Pero su contradicción llegó en esa misma entrevista, cuando llamó “ignorante” al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y llamó “asesino terrorista”, al Presidente de Colombia, Gustavo Petro, además de llamar “cárceles” a países como Cuba y Venezuela.
Por el lado mexicano, Milei provocó una respuesta de AMLO en redes, quien acepta ser “ignorante” por no saber el por qué el pueblo de Argentina votó por él.
Por el lado colombiano, Gustavo Petro retiró a su embajador en Argentina y expulsó al argentino de Bogotá.
El conflicto diplomático requirió de trabajo político de ambos países, quienes a los pocos días reinstalaron a los embajadores y acordaron una futura visita de la Ministra de Relaciones Exteriores argentina, Diana Mondino, a la capital colombiana.
Por encima de los aspectos superficiales y la lengua atropellada de Milei, existe tal vez una intención de alejar a Argentina de los países centro y sudamericanos, romper puentes con posibles aliados, a la vez que refuerza su cercanía con Estados Unidos e Israel.
En su respuesta a su par mexicano, Gustavo Petro cree que el estilo del mandatario argentino busca ese alejamiento.
“Creo que Milei busca destruir, o al menos aplazar el proyecto de la integración latinoamericana. Hoy el pueblo argentino sufre y la pobreza aumenta. La promesa de Milei de repetir el sistema neoliberal de hace 30 años puede ser un fracaso anunciado”.
El Presidente argentino llegó al cargo con la promesa de romper con sus principales socios comerciales, China y Brasil, debido a que sus presidentes son “comunistas”.
Los roces con el Presidente Chino, Xi Jinping tensaron en enero, la operación del crédito llamado Swap, mediante el cual los bancos chinos agilizan el flujo de efectivo para que los argentinos cumplan con los vencimientos del macro crédito que tienen con el Fondo Monetario Internacional.
El estilo libertario de Milei enfrió también la relación con Brasil, su principal socio comercial. En campaña llamó “delincuente” y “comunista” al Presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
El genocidio en gaza, ¡perdón!, el conflicto Palestino-Israelí también ha sido una fuente de tensión entre los gobiernos argentino, colombiano y brasileño. Mientras Javier Milei está en proceso de convertirse al judaísmo y ha visitado Israel para ofrecer todo su apoyo al régimen de Netanyahu en su «guerra al terrorismo de Hamás», Lula da Silva y Gustavo Petro han denunciado y combatido las atrocidades cometidas contra la población civil.
Luego de la visita al país hebreo, una empresa israelí anunció inversiones en el litio argentino.
Hace pocos años, la Jefa del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos, Laura Richardson, había señalado ante el gobierno argentino, los intereses irrenunciables de su país, sobre el litio, gas, petróleo y agua que Argentina tiene en el norte, cerca de las fronteras con Chile y Bolivia.
A finales del mandato de Alberto Fernández, Argentina ingresó al grupo BRICS, con lo que abría un mercado con el 45 por ciento de la población mundial y más del 30 por ciento del PIB, pero Milei no ratificó el ingreso de su país y, por el contrario, en busca de incrementar las medidas neoliberales, se acerca a países que impulsan ese modelo.
A finales de marzo de este año, el Gobierno de Argentina recibió en la Casa Rosada al Director de la CIA, William Burns, en una reunión donde les explicaron que para ellos Rusia es un problema actual, pero el mayor problema a mediano plazo es China.
Quizá como resultado de esa reunión, el gobierno de Milei anunció el aval del Gobierno de EU, a la compra de un lote de aviones F-16 con 40 años de antigüedad a Dinamarca, incluido armamento estadounidense, con lo que dejaban atrás acuerdos previos para adquirir a China 24 aviones caza Thunder, más modernos y con armamento de última generación.
El alejamiento con China podría dejar inconclusas dos presas al sur, en el Departamento de Santa Cruz y una central de energía nuclear en Atucha, al norte de Buenos Aires, un proyecto detenido.
La Canciller Diana Mondino, quien anunció durante una gira el 23 de marzo, acuerdos en materia de energía nuclear con Japón, un indiscutible socio de los EU, viajará a mediados de abril a China, donde sostendrá espinosas conversaciones sobre energía nuclear, préstamos swap, aviones militares e inversiones chinas detenidas en su país.