Parral, conocido por su rico patrimonio en Turismo Religioso, abre las puertas de uno de sus tesoros: el Templo Del Rayo. Esta obra arquitectónica excepcional invita a parralenses y visitantes por igual a sumergirse en la riqueza cultural e histórica que alberga este magnífico templo.
Construido a partir del 12 de agosto de 1661 por el portugués Don Simón Dos Santos y con recursos proporcionados por el indígena Francisco Molina, descubridor de la mina «El gran tesoro», que dio origen a San Francisco del Oro, el Templo Del Rayo fue concebido inicialmente para venerar a la Virgen de la Candelaria.
Sin embargo, la historia de este templo está marcada por eventos extraordinarios. Tras un período de suspensión en diciembre de 1663 debido a conflictos políticos, la construcción se reinició en octubre de 1704, después de un milagro que presenció una sequía de siete años.
Una peregrinación organizada por Fray Nicolás Pastrana a San Diego de las Minas Nuevas imploró a Nuestra Señora de la Candelaria por la lluvia, y un rayo cayó sobre la imagen que llevaban en andas sin destruirla, precediendo una bonanza lluviosa por 12 años. Desde entonces, la gente la advoca con el nombre de Nuestra Señora del Rayo. El Templo se consagró finalmente el 10 de agosto de 1726.
El Templo Del Rayo, construido con piedra, granito, mármol y cantera, presenta una arquitectura portuguesa única en su estilo. Con una sola nave y un impresionante retablo, el templo alberga una variedad de imágenes religiosas significativas, incluyendo a la Virgen de la Candelaria, San José, Jesús caminando, el Sagrado Corazón, entre otras.
Además, el templo cuenta con una pequeña capilla lateral para misa diaria, adornada con imágenes del Santo Sepulcro, la Virgen María, San Juan Apóstol, la Virgen del Dolor y María Magdalena. En su fachada, se destaca la figura del Señor de la Misericordia, mientras que una imponente torre de tres cuerpos domina el horizonte.
Se invita cordialmente a la ciudadanía a visitar el Templo Del Rayo y sumergirse en una experiencia única de belleza arquitectónica y espiritualidad.
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