Por: Sandra Dueñes Monárrez.
Chihuahua, Chih., a 25 de junio del 2022.- Ante más de mil feligreses y sacerdotes de la Diócesis de Chihuahua y de la orden de la Compañía de Jesús se llevó a cabo la misa de cuerpo presente de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín César Mora Salazar, asesinados hace unos días en manos del líder criminal José Noriel Portillo Gil alias “El Chueco” en la comunidad indígena de Cerocahui, municipio de Urique.
La homilía se realizó en el templo del Sagrado Corazón de Jesús, donde ante el gran número de feligreses que arribaron a despedir a los dos jesuitas se habilitó un espacio al exterior del templo donde fueron colocadas sillas con mallas sombras, así como una megapantalla donde se retrasmitió la misa desde el interior.
Los cuerpos de los dos sacerdotes fueron recibidos por el arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda Weckmann, quien fue el encargado de oficiar la misa de cuerpo presente.
En estos momentos en que la muerte de nuestros hermanos Javier y Joaquín nos llena de dolor y desconcierto hagamos un esfuerzo por levantar la fe a la mirada de Dios recordando las palabras de Jesús que nos dice: “Vengan a mi todos los que están fatigados y agobiados y yo los abrigaré”.
“Incluso en la oscuridad de este momento de lagrimas y quedarán radiantes, pues como añade el mismo salmista, pues si el afligido invoca al señor él lo escucha y lo salva de sus angustia que Dios padre de todo consuelo nos conforte en esta gran tribulación”, compartió Miranda Weckmann.
Ante la muerte de nuestros hermanos, nos encontramos abrumados, no encontramos palabras para explicarnos su partida, consternados ante estos hechos, no podemos desesperarnos, frente a este hecho que en este doloroso venga nuestra fe, pues ella nos asegura que nuestros hermanos no ha terminado con esta muerte que contemplan nuestros ojos, que continuan viviendo en una dimensión ciertamente distinta y ahora para nosotros incomprensible, pero no con ello menos verdadera, dijo.