Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 17 de mayo del 2022.- En uno de los tramos más vigilados y blindados de la frontera entre Estados Unidos y México se descubrió un sofisticado narcotúnel, que conectaba a las ciudades de San Diego, California, con Tijuana, Baja California. De acuerdo con las autoridades estadounidenses, este túnel se extiende media milla desde el paso fronterizo de Otay Mesa hasta Tijuana. Una vez que se llega a esa ciudad mexicana, el pasadizo subterráneo se extiende un tercio de milla más. Su diámetro es de 4 pies. Estas proporciones indican que el tramo construido por los narcotraficantes en Estados Unidos tiene una longitud similar a la de un campo de futbol americano.
Sus paredes están reforzadas, cuenta con un sistema de electricidad, ventilación y rieles. Por cierto, fue ubicado en una zona en la que se han hallado más de una docena de narcotúneles en los últimos 20 años. Este túnel inicia cerca de una casa en Tijuana y termina en un almacén de una zona industrial en los Estados Unidos. Además pasaba por un mercado ambulante en la frontera.
Durante el operativo, los agentes de Seguridad Nacional de los Estados Unidos incautaron 1,700 libras de cocaína, 164 libras de metanfetamina y casi 4 de heroína, con un valor en la calle de $25,000,000 de dólares en drogas. Además detuvieron a seis narcotraficantes, pero no han informado para cuál cártel trabajaban. Sin embargo, en 2020, la Agencia Antidrogas (DEA por sus siglas en inglés) reveló que la mayoría de los túneles están relacionados con el Cártel de Sinaloa (CDS), que fundó Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera.
Las personas detenidas fueron identificadas como Mario Jaramillo, de Huntington Beach; Adrián Enríquez, de Perris California; Juan Cruz, de San Ysidro; y Vanessa Ramírez, Luz de Luna Olmos; y Manuel Pérez, de San Diego. Dos de ellas también enfrentan cargos previos por tráfico de metanfetamina y heroína.