El pasado 18 de abril Leopoldo Eduardo Soto Cortés fue arrestado en su domicilio por un riña familiar, al encontrarse en estado de intoxicación alcohólica y estar agrediendo a su pareja Jennifer Prieto. Los policías municipales llegaron hasta el domicilio en la colonia Villa Juarez lo que sucedió después debería de haber sido algo de rutina para servidores públicos capacitados para lidiar con personas que se encuentran bajo los efectos del alcohol o las drogas y/o simplemente en una situación de ira descontrolada. Un policía es un servidor publico, quien debe poner ante todo la seguridad de los ciudadanos a los cuales tiene como función proteger.
El caso de Leopoldo Eduardo Soto Cortés podría ser un caso aislado que se salio de control cuando una persona «agresiva» pone en peligro la vida de un elemento policíaco el cual en legitima defensa y haciendo uso de autoridad hace uso de la fuerza para evitar poner en riesgo su propia vida, sin embargo el caso es uno mas de policías que faltos de capacitación, tacto y un mínimo de humanidad se ponen «al tu por tu» con la ciudadanía llegando al extremo de usar palabras como «ya te cargo la chingada», «como te portes nos vamos a portar», «en el camino te vamos a dar una calentadita», entre otras amenazas las cuales como en el caso de Leopoldo cumplieron de manera literal, terminando de una manera cobarde con la vida de un ciudadano que no se encontraba armado.
El día de hoy fueron liberados los cinco policías que habían sido detenidos por ser acusados de dar muerte a Leopoldo, y no se sabe hasta el momento si el caso quedara impune.
¿Es un caso aislado?
Lamentablemente no, no es el único caso
http://tiempo.com.mx/noticia/155413-exigen_justicia_joven_fallecio_comandancia/1
Estos son solo algunos de los casos que mas se han dado a conocer en los distintos medios de comunicación de la región, hay otros casos en los que no se llega a la muerte y únicamente quedan golpeados.
¿Es esta la policía que nos merecemos?, tienen los policías de Chihuahua la capacitación para saber que son servidores públicos y deben de actuar siempre respetando los derechos humanos, como autoridad pero sin dejar de tener la calidez humana que debería de tener cualquier autoridad.
“La violencia no se controla con más violencia”: Dalai Lama