Enero, primera vez en el gimnasio?

Entre las fiestas decembrinas, los propósitos de año nuevo, la presión social y tus arduos deseos de llevar una vida saludable; por fin te has decidido a poner por primera vez un pie en el gimnasio. Pero precisamente al no tener una experiencia previa de esta situación, las dudas no tardan en llegar, causando mucha incertidumbre y cero motivación.

Es por ello que para todos los novatos en el tema, hoy les traemos algunos consejos para que comiencen con este nuevo hábito de manera que sea gratificante y lo más benéfico posible.

Define tus objetivos

¿Te has puesto a pensar por qué quieres ir al gimnasio? ¿Qué es lo que deseas lograr? Analiza muy bien tus respuestas y con base en ellas, detecta las metas y objetivos que el entrenamiento te puede proporcionar.

Normalmente la gente acude al gym para perder peso, ganarlo o mantenerlo. Esto te servirá a la hora de acudir a un monitor y la rutina que éste elija para ti.

Antes de comenzar, infórmate

Como segundo paso, lo mejor es elegir un gimnasio que se adecue tanto a tus horarios, costos, y que sea cercano a tu hogar o a pocas calles de tu trabajo. Antes de iniciar, ve al gimnasio que más te convenza y pide informes sobre los precios que manejan y los cursos o clases impartidos. Además, puedes aprovechar para dar un vistazo a las instalaciones, el equipo y el ambiente que predomina.

Recuerda que tu comodidad es primero, pues no importa si se trata del gimnasio más equipado y popular de la ciudad, si no te sientes agusto, continúa buscando hasta encontrar el ideal. Lo básico para comenzar es que el gimnasio cuente con una sala de musculación y una de cardio con máquinas básicas como cinta y bicicleta.

Tu kit deportivo

Elegir la ropa y el calzado para ir al gym no debe tomarse a la ligera. Sobre todo debe contemplarse que tiene que ser lo suficientemente adecuada para la actividad física y no un outfit más de tu guardarropa.

Para ello, ten en mente que tus prendas deben permitir el movimiento, la transpiración y en el caso de los tenis, amortiguar el impacto del ejercicio.

Como complemento que seguro te pedirán al ingresar al lugar, lleva una toalla pequeña, que servirá no sólo para limpiar tu propio sudor, sino para limpiar los aparatos tras su uso. Por último, no olvides llevar tu botella o termo de agua y un poco de música si así lo deseas.

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La primera vez es la más difícil

Tu momento ha llegado. Es tiempo de enfrentarse a todo aquello que veníamos evitando año tras año.

Al principio te sentirás perdido (a), así que como todo principiante, acércate a algún monitor y hazle saber que eres nuevo. Coméntale los objetivos que tienes en mente, ya sea perder grasa, aumentar masa muscular, etc. Él o ella te explicarán cómo se hacen ciertos ejercicios conforme vayas avanzando en la rutina y qué aparatos te conviene utilizar.

No tengas miedo de acercarte. Es común que vemos a la gente tan acostumbrada y ambientada, que nos da pena preguntar y caemos en el error de comenzar por nuestra cuenta. Esto sólo te traerá lesiones y frustración al no ver ningún resultado.

Deja atrás los complejos

Aunque pueda parecer así, los demás no están al pendiente de lo que haces o si lo haces bien. Al ser nuevo (a) puede que llames la atención al principio, pero será pasajero. Que no te importe tu vestuario o tu aspecto. Mejor enfócate en el hecho de que al igual que tú, todas aquellas personas fueron primerizas algún día y van al gimnasio con el objetivo de trabajar sus cuerpos. No dejes que esas miradas curiosas te intimiden y continúa con tu propósito.

No pierdas de vista los beneficios

La actividad física siempre trae enormes beneficios. Si creías que se trataba únicamente de tener un cuerpo en forma y moldeado, hoy te decimos que va más allá.

Las principales virtudes de ejercitarse impactan tanto en lo físico como en lo psicológico. Dentro del aspecto físico, se fortalecen las estructuras musculares y se mejora la capacidad cardiorespiratoria. Asimismo proporciona una mayor respuesta ante infecciones, disminuye el colesterol y la aparición de osteoporosis. Y en el plano psicológico, ayuda a la eliminación del estrés, la tensión, la agresividad, ansiedad y la depresión.

Altas dosis de paciencia y constancia

Aunque en un principio el monitor te ponga ejercicios «aburridos» o repetitivos, debes confiar en su experiencia y dejar que poco a poco tu cuerpo se adapte a esta nueva rutina. Por esta razón, no tengas ninguna prisa en utilizar discos o pesas.

Sé paciente y preocúpate en aprender correctamente los movimientos de cada serie. También es muy importante que todos los gestos técnicos sean corregidos al principio para que el ejercicio sea fructífero.

No te desanimes si al principio no ves los resultados que siempre soñaste. Debes pensar a largo plazo y tener en mente que con constancia todo se puede lograr.

Tips extras

  • Si no te sientes lo suficientemente confiado para acudir solo (a), invita a un amigo o a alguien cercano a ti para que te acompañe. Si no hay nadie que pueda ir contigo, opta por tomar una clase colectiva.
  • No olvides siempre calentar antes de iniciar con tu entrenamiento. Evitarás lesiones y desgarres.
  • No te excedas o exageres en tu rutina, pues no servirá de nada. Si llevas al límite a tu cuerpo cuando anteriormente no habías practicado algún entrenamiento, lo único que obtendrás son lesiones y tus ganas de abandonar.
  • Aunque el gimnasio tenga regaderas, lo más recomendable es que te duches en tu propia casa, así evitarás infecciones u hongos.
  • Recuerda que los pilares básicos para obtener buenos resultados son tres: entrenar correctamente y de forma ordenada; una buena alimentación y descanso suficiente.

Autor: Ale Núñez.

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